El mundo editorial - Cómo está el patio: El modelo actual

El modelo actual 

¿Cómo se elige un libro en una librería cuando no tienes ninguna referencia? Hay quién lo hace por el título, otros por el grosor, o por la portada. Incluso por la sinopsis (sí, los hay raros). Yo lo hago por una mezcla de todo. El título tiene que llamarme, la portada me tiene que seducir y la sinopsis me tiene que convencer. En ese orden. También me gusta que lleven una fotografía y una pequeña biografía del autor*, hacen el libro más real, más… libro.
La cuestión es que cuando acudes a una librería con hambre de lectura escoges almenos uno y te lo llevas a casa. No sabes nada más del libro que te acabas de comprar y al cuál le vas a dedicar tu preciado tiempo. No sabes las circunstancias que al autor le llevaron a escribirlo, o porqué tiene en la portada esa foto. Ese libro ha pasado una historia que a veces incluso es más interesante que la que lleva escrita en sus páginas.
“Todo empezó el día que el señor autor decidió contar una historia. Vete tu a saber la necesidad que tendría de hacerlo. Se puso delante de su ordenador/máquina de escribir/cuaderno y se lanzó a ello. Escribió y escribió hasta que un día, por fin, dió por terminada la historia. Y se sintió como si acabase de coronar el Everest. El señor autor estaba muy orgulloso de su libro y de su logro. Ya estaba escrito, ¿y ahora qué? Ahora tocaba la parte que no dominaba tanto: los negocios. El señor autor envió su libro a una editorial tras otra. Explicaba quién era y de qué iba la historia. Todos los días se levantaba esperando recibir noticias de algún editor tan emocionado como él al leer su historia. Pero todos los días transcurrían con calma. Hasta que al final, en el momento más inesperado, le sonó el teléfono y alguien le dijo que estaba interesado en su libro. Por fin.
Varias reuniones y cafés después el señor autor llegó a un acuerdo con la editorial y firmaron un contrato por el que le cedía a ésta los derechos de su libro a cambio de un tanto por ciento de beneficios por libro vendido. Ahí fue donde el señor autor se dió cuenta que seguramente no iba a poder vivir de escribir libros, aunque si seguía así quizás podría sacarse un buen extra para complementar su pensión cuando se jubilase… De todas formas él lo que quería era ver publicado su libro y que sus amigos lo pudiesen comprar.
A partir de ahí, el señor autor se desentendió de todo. La editorial hizo una primera edición de nosecuantos ejemplares y su distribuidor se encargó de repartirlo por librerias y demás tiendas. Y una de esas tiendas fue a la que tú acudiste con hambre de lectura. El señor autor lo consiguió. Vió publicado su libro y estaba disponible en las librerias para quién quisiese. Era todo un orgullo para él.” 
Ésta sería la historia que un escritor común tendría que vivir cuando quisiese publicar un libro. Como se puede apreciar en ella, la estructura de esta historia tiene 5 protagonistas. Para que el autor de un libro pueda llegar al lector tiene que pasar previamente por el editor, el distribuidor y el librero, tal y como se muestra en la Figura 1:

A mi me parecen muchos intermediarios, ¿no crees? Y tengo entendido que los intermediarios no producen, solamente comercian con productos que no han producido ellos. ¿No valdría con uno o ninguno?
No soy la primera que  me doy cuenta de esto, ni mucho menos. Actualmente están naciendo herramientas para poder combatir a esos escalones intermedios, pero no lo terminan de conseguir, de momento. Somos afortunados de estar viviendo este momento de cambios en el sector. Podemos poner nuestro granito de arena para que el cambio sea a mejor. ¿A quién no le gustaría participar en un acontecimiento tan trascendental? Los libros han sido inamovibles desde que se inventaron. Digo el concepto de libro: hojas encuadernadas dueñas de una historia, de unos poemas o una idea desarrollada. Ahora vamos hacia otro concepto, el libro solo será la historia, el contenido. La encuadernación y el papel solo será un medio. Lo importante será el interior, pero esta vez de verdad.

*Valga todo lo nombrado y lo que nombraré para autores desconocidos o sin referencias. 


Este artículo pertenece a una serie de artículos que estoy escribiendo sobre el mundo editorial en la actualidad. Para difundir el mensaje, aportar mi granito de arena e ir hacia una industria mejor.

2 comentarios:

  1. Coincido en el exceso de escalones, sobre todo en el relativo a la distribución y sus obscenos márgenes. Pero opino que no todos sobran: http://bushido.blogspot.com.es/2013/01/el-filtro-editorial.html

    Un saludo,

    J. A.

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  2. Muy interesante tu artículo. Pero, ¿de verdad confías tanto en el criterio de las editoriales? Hay casos de sobra que hacen dudar de ello: Stephen King, J.R. Rowling, etc.
    Sin menospreciar el trabajo de las editoriales, pienso hoy en dia hay herramientas de sobra para poder acceder a mil reseñas u opinones de un libro de autor novel como para no equivocarte demasiado...

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